Derecho de desistimiento

EL PRESTADOR DEL SERVICIO reconoce al CONTRATANTE el derecho de desistimiento en los términos y plazos reconocidos en los artículos 68 a 79 de la Ley de Consumidores y Usuarios de 2007 (Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre), y en el art. 10 de la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista, en virtud del cual el CONTRATANTE que tenga la condición de consumidor podrá dejar sin efecto el contrato celebrado, mediante notificación al PRESTADOR DEL SERVICIO en el plazo legalmente establecido, sin necesidad de justificar su decisión y sin penalización de ninguna clase, salvo el coste directo de devolución del bien o servicio prestado, que de conformidad con el art. 101 de la Ley de Consumidores y Usuarios de 2007 será a cargo del CONTRATANTE.

En el caso de ejercicio del derecho de desistimiento que se reconoce al CONTRATANTE que tenga la condición de consumidor, el PRESTADOR DEL SERVICIO le reembolsará el importe satisfecho en concepto de precio e impuestos aplicables. El plazo para el ejercicio del derecho de desistimiento es de catorce días naturales, contados a partir de la recepción del artículo comprado, y una vez ejercido el PRESTADOR DEL SERVICIO procederá a la devolución de las sumas abonadas para la adquisición del bien una vez haya sido devuelto el artículo. El reembolso del importe de la compra se efectuará con el mismo medio de pago utilizado inicialmente por el cliente en un plazo máximo de 5 días laborables.

A efectos de ejercer este derecho se pone a disposición del CONTRATANTE el formulario de contacto de EL SITIO WEB para su notificación al PRESTADOR DEL SERVICIO, en alguna manera admitida en derecho y en los plazos previstos.

En cualquier caso el CONTRATANTE se hará cargo de los costes directos de devolución del citado producto, al tratarse de una venta a distancia. El CONTRATANTE únicamente responderá del precio de adquisición del producto cuando su devolución sea imposible por pérdida, destrucción u otra causa que le impida devolver el artículo adquirido, o bien la disminución de valor del producto no sea consecuencia de su uso conforme a la naturaleza del artículo.

Cabe destacar que si el producto no se devuelve en su embalaje de origen, el bien sufrirá una depreciación.